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lunes, 24 de mayo de 2010

Gorra, gafas de sol, cascos y a la televisión

Hoy amigos míos voy a hablaros del prototipo de jugador que se está creando por culpa de las partidas retransmitidas tanto en internet como en la propia televisión.
Este juego se está poniendo de moda, lo cual me parece bien, y esto también se debe a que en algunos canales se está empezando a televisar torneos de poker.
Casi todos los que jueguen o les guste el poker sabrán quién es Daniel Negreanu o Phil Ivey. Grandes jugadores de poker e iconos de sus respectivos patrocinadores. Van con su camiseta o camisa con un parche o logotipo de su sala de poker online.
¿Cuál es el problema? El problema es que ellos son los mejores jugadores de poker del mundo porque llevan una camiseta de Poker Stars. Ellos no pierden ninguna mano porque tienen una gorra de Full Tilt anti Bad Beats.
¿Que puedo hacer yo para ganarles a ellos o ganar las World Series? Ponerme una gorra y/o una camiseta de Poker Stars la próxima vez que juegue un torneo.
Para conseguir tan preciado tesoro debes ser jugador de Poker Stars (de dinero real), generar puntos de jugador frecuente y cuando tengas 1.000 puntos conseguir tu gorra y camiseta.
Hay quien prefiere pedirlas en eBay, donde el 98% son falsas.
Hasta ahí bien.
Pero hay otros jugadores de los que salen en la tele que no se conforman solamente con gorras y camisetas.
Los hay que llevan gafas de sol, supuestamente para que no le vean tics y para observar sin que sepan que les observan. Pero los que puedas ver en los Sits and Go son porque quieren que les pidas un autógrafo, una foto o porque lo mismo pasa por ahí un cazatalentos dispuesto a suplicarle que vaya a representar su sala a Las Vegas.
Que no falten los MP3 y sus cascos. Cuanto más grandes sean los cascos más EPTs ganarás.
No hace mucho salió en la tele la guapísima jugadora española Leo Margets (yo la he tenido delante y la verdad: tiene un azote). Pues bien, esta chica dijo que ella se ponia un pañuelo en el cuello para ocultar una vena del cuello que se inchaba cuando se ponía nerviosa. Ahora to' dios en las mesas con pañuelos o bufandas. Sea verano o este la calefacción encendida, la bufanda al cuello, vaya a ser que nos vean la vena.
También está el jugador que se pone la capucha. Debe ser porque hay jugadores que saben leer manos solo con mirarle las orejas al oponente. Curioso eh.
Ya sabeis chicos, si quereis salir en la tele aquí teneis esta serie de consejos que un servidor os brinda sin querer que nadie se ofenda, por supuesto. Estoy seguro de que esto os hace más reír que llorar. Y si aún así hay alguien a quien le pueda molestar ruego me disculpe, pues este post trae de las mejores intenciones ;)

Y no quiero despedirme sin antes dejaros una perla de frase. 
EL DÍA QUE VUELVAN A ECHAR MAVERICK EN LA TELE LES TIENES A TODOS EN EL CASINO CON SOMBREROS DE COWBOY Y REVOLVERS.

Ahí queda eso (para hacer un grupo en Facebook). Quien no lo sepa Maverick es una película western protagonizada por Mel Gibson en la que el tema principal es el poker.

Aquí os dejo unas fotos que demuestran lo que hablo:

 Maverick

Leo Margets y su pañuleo

Chris Ferguson. Vakero y jugador profesional

Phil Laak ocultando sus orejas

Voitto Rintala. Tiene lentillas de todo tipo

Sin palabras

By Helios

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1 comentario:

Sékioz de Niafre dijo...

Quisiera establecer una relación entre los amuletos (que comentasteis en el ultimo podcast) y la indumentaria.

Los tapacartas tienen una utilidad practica igual que la tienen las gafas y otros elementos de vestuario si realmente se tienen tics que se disimulen con ellos. El problema viene cuando se generaliza. Si a Margets se le hincha la vena, muy lista ella de ponerse un velo, pero eso no significa que todos las personas actúen inconscientemente igual.

Los tics son cosas particulares y poner por poner es ridículo. Aun así, como sucedía con los amuletos, el valor autosuggestivo de los mismos puede darnos un efecto placebo significativo. Es una cuestión de confianza. Si nosotros creemos que realmente nos ayuda, probablemente nos ayude. Porque la voluntad es poder, como diría schopenhauer, y esto queda patente en las enfermedades psicosomaticas.

Ahora bien, si tanta parafernalia impide jugar dignamente una simple partida, ya sea porque le impiden la correcta visibilidad o el resto de participantes es incapaz de contener su sorpresa en forma de carcajadas, como sucede con el casco de motos, entonces tenemos un problema